¿Sabías que?
Diariamente, gracias a la conexión a Internet o los medios de comunicación masivos, se pueden ver demasiadas noticias y videos en redes sociales donde un sistema de CCTV permite evidenciar las verdaderas causas o actividades detrás de sucesos donde no hubo testigos.
Antes, los sistemas CCTV se consideraban como moda, o lujo, porque, solo gente de clase alta podía adquirirlos, pero, hoy en día, eso se acabó, porque hay una extensa gama de productos disponibles en el mercado con precios muy accesibles, provocando que sea un recurso tecnológico de primera mano.
Lamentablemente, por la creciente ola de inseguridad para muchos sectores y negocios, al adquirir un sistema de CCTV, no es un gasto por gusto, sino, ya una necesidad e inversión que se debe considerar.
Por supuesto, cada sector tiene sus necesidades, pero todos apuntan a un mismo objetivo: la protección y supervisión de personas, bienes y entornos. Las personas encargadas de estas actividades son los del sistema TI, ya que pueden monitorear lo que se considere de valor en tiempo real de manera remota, para casos de emergencia o por supervisión cotidiana.
Para que un sistema de videovigilancia sea efectivo, se debe estar hecho a la medida de las necesidades o requerimientos, porque no todos los entorno y condiciones son iguales, por ejemplo, supervisar algún proceso industrial en condiciones específicas no será igual que el
vigilar un negocio dedicado en joyería, donde las dimensiones y disposición del espacio son totalmente diferentes, como el de usar tecnología de infrarrojo para situaciones de poca luz u horarios nocturnos, además, que el monitoreo que puede ser supervisado presencial o por analítica de video, es decir que detecte anomalías de manera automática y mande avisos por alarma o a las autoridades competentes.